domingo, 4 de noviembre de 2012
El verano de las ratas
corren bajando hacia el mar embravecido, donde se revuelcan y nadan devuelta a la orilla, para descansar y lanzarse nuevamente a las aguas.
miércoles, 5 de septiembre de 2012
como comer jalea XD
si, me bajo el momento del ocio y la coherencia escasa...
estaba el otro( me bajo un momento de duda respecto a lo que voy a escribir, me quede en blanco durante unos segundos dudando de la veracoidad de lo que había pasado pero ya lo recorde )día buscando una excusa para no hacer nada o deprimirme, como cuando uno escucha una cancion triste para sentirse "mejor", bueno la cosa es que me puse a buscar un poema que escribi hace varios años por ahí entre el 2006 y el 2007 (tengo la duda)pero en vez de dar de lleno con el como yo esperaba me encontre un texto medio sicopata de esa misma epoca( no, miento era del 2008) la cosa es que le heche una mirada y decidi continuar escribiendolo, y en eso estoy jajaja, quiza lo suba uno de estos días...
bueno tomando un poco el título de esta cosa les cuento
para comer jalea ud debe primero que nada saber de que sabor( aaah ¬¬ mi padre siempre encuentra la forma de arruinarme el momento de inspiracion...)
ya me dio la tontera otro dia les cuento como comer jalea... ( lo siento para quienes tenían lista su cuchara y su jalea... sera para otro día)
Eso
Algo así es lo que me pasa y no sé como más describirlo, si tratara con otras palabras me askidulurupiripipilalalaog y cuando me askidulurupiripipilalalaog no sé que hacer realmente y suspiro, por eso suspiro cuando estoy a tu lado, porque me askidulurupiripipilalalaog y se siente tan lindo.
viernes, 9 de marzo de 2012
estrellas
miércoles, 15 de febrero de 2012
Las flores son para los muertos.
Sinuoso el camino, grises las casas, las puertas, el cielo. Una brisa forzaba el movimiento rechinante de las aspas del molino. Triste su andar por aquellas gastadas calles. Pueblo fantasma le decían, y a él por su silueta; espectro.
Condecorado con un halo de palabras mal colocadas en un botellón. Entorpecido por su propio cuerpo, acosado por las sombras que alguna vez se proyectaron en las paredes, en aquellos días en que todo tenia color. Ahora nada mas que fisuras en las murallas, animales extraños que se refugian donde antes moraban su acompañantes.
Montañas de sueños frustrados se acumularon en las fosas comunes, todos uno a uno sin más ni más.
Y la lluvia no lavará las heridas que ya han secado, ni devolverá las almas a sus recipientes.
Camina el caminante, buscando entre raíces y hiervas la cura tan anhelada a su mal, a su silencio, a su vida, si es que se le puede llamar de esa forma. Puede que sea menos que eso, y camina, pues no sabe que más hacer. Pobre caminante, recolectando entre matorrales su esperanza, no hay flores ya en este pueblo. No hay vivos. No hay muertos.
Los recuerdos se entrelazan y dibujan una historia en las paredes, en los adoquines. Se filtran por las piedras y se quieren volver río. Cuentan una historia de “había una vez” puesto que ya no hay más.
Cuando las flores adornaban las ventanas y los demás paseaban alegres, el espectro ya no es lo que era, alguna vez tuvo que ser humano, ahora engendro de quien sabe que pacto mal pensado, no meditado y olvidado, sus ojos ya no brillan, son dos posos oscuros.
Condenado a no morir condenado a no vivir, busca el veneno que rompa el conjuro que lo mantiene en la nada desde hace tantos años, tantos que no puede recordar por qué terminó así.
Y los colores se los devoró el tiempo. En este pueblo no hay flores, pero el caminante las busca eternamente para conciliar su sueño y romper este encanto.