No quiero que te vayas.
Te miraba de lejitos y me movía despacio para no asustarte, para que no fueras a volar.
No es que no te quiera volando, volando es que te amo.
Sé que estás, que estás cerquita por tu voluntad, es solo que a ratos me asusta la idea de que te vayas y no te vuelva a ver
No hay comentarios:
Publicar un comentario