Que es si no pura cuea, mera casualidad, fortuita fortuna, improbable realidad.
Suspiro limeño, suspiros en flor, pensamientos trepando una reja. Sol de una mañana
Alfajor de maicena, arena en el zapato.
Cuarzo embarrado, sumergido cual iceberg en la tierra gredosa de una calle que aún existe sin pavimentar
Estrella fugaz de tonos verdosos
Rayo que cae dos veces sobre un pobre weon.
Oso pardo Alvino perdido en el hielo por ambientalistas que no miraron dos veces antes de su buena acción.
Si mañana no abro los ojos creo que no habré visto todos los amaneceres que quisiera, no todos los que pude haber visto
Si mañana ya no quedará más que aceptar el destino de ahogarse mientras las últimas burbujas de aire escapan desde mi pecho hasta la superficie que no logré atisbar. Creo que el vacío dejaría de sentirse abrumador
Creo que sería parte de mis huesos, de mi médula, de mi sangre, de mis conexiones neuronales rizomaticas
El vacío pasaría de pronto a ser yo misma y dejaría de sentirse ajeno, dejaría de ser y no habría un límite entre esto y aquello
Que fácil parece al borde del abismo que caer y flotar son lo mismo
Para que discutirle al momento, a veces el río tiene más caudal que tu propia furia
Para que apurarse a fin de mes si ni siquiera hay certeza de esta tarde
Quizá tengo fiebre ahora
Quizá solo es calor
Quizá lo que sea no es tan importante
Pero que se yo
Que pasa si ya no llego a un mañana