Carta en caída libre

Tengo canas.

Soy la misma que hace 4 años atrás pero soy otra. Distinta. Más gris. Más azul.

Definitivamente más azul.

Soy yo en sepia, en otro matiz, azul en sepia, que wevada más rara…

Me declaro culpable de mis culpas, asumo cada uno de mis errores, cada uno de mis horrores…
No hay algo preciso que pueda hacer para evitarlo, no es algo que pueda evitar, lo sé, ya lo sabía…iba a pasar de una forma u otra y fue así, en esta forma que a medio decidir, el destino se manifestó con ímpetu y nos golpeó en la cara.

Un golpe tan grande que fue una caricia, una caricia tan sutil que pareció un beso… un beso que se quedó prendido en mi frente, en tu mejilla…

4 hermosos años…sabes que lo fueron y nunca me arrepentiré de ellos…

Tengo canas, más que hace cuatro años, menos que en 50 años más…

Qué es el destino, me preguntaba hace un tiempo… es algo modificable, es una consecuencia de tus elecciones, es algo que nadie puede decidir por ti, es algo ineludible… no lo sé. Quizá todas las anteriores.

Si pudiera describir mi relación frente al destino en este momento creo que sería una caída, una laaaargaaaaaa y perpetua caída, atravesando nubes, encontrando más gente que como yo cae, caer juntos por un rato, perderse en el infinito por cambios de corriente de aire, caída infinita hacia la muerte quizá… no lo sé, eso es inevitable… y lo demás es fortuito, quizá.

Soy afortunada de haber caído junto a ti por un tiempo, hicimos bellas figuras en el aire… los momentos fugaces….son aún más maravillosos que aquello que se quiere hacer durar por siempre…

Cuatro años de fugacidades varias. No puedo decir que no me duela…

No puedo evitar que esto suceda, no puedo y no debo…

Sumaré canas a mi cabeza, sumaré momentos a mi caída… ya que el viento nos apartó por un tiempo… espero tú también disfrutes la caída… bailes, rías y olvides que vas cayendo…

Espero a ratos no saber si subo o bajo, vuelo, planeo o caigo… espero puedas volar también