Tengo nada para ofrecer, solo mi yo.
Es algo aunque no tanto.

Tengo abrazos, tengo besos, tengo ternura, tengo calentura...

Tengo nada para ofrecer, no es tanto.

Sólo nada.

Quizá no lo parece, quizá no lo demuestro como quisieras, quizá creas que no es lo que debería...

Pero tengo nada para ofrecer.

Un cariñito, un momento, un silencio.

Tengo un aquí y ahora para compartir.
No quiero pensar en después, me estresa y a la larga duele mucho.

Tengo un beso infinito, un abrazo apretado, cariño, cariño por mil...

Historias que no vuelven a ser nuevas, recuerdos que me invaden a ratos...

Ganas infinitas, momentos fugaces...

Yo sueño, sueño mucho...

Yo siento, siento mucho...

No tengo mucho, solo mi nada, entrego mi nada y no espero que nada suceda, entrego mi nada y en este aquí y ahora, disfruto el instante.

Tengo nada, mucha nada...

Tengo nada y la entrego, con nada quedo, nada te doy, nada, nada de nada, nada...

Quiero nada, nada contigo si nada es un momento fugaz compartido, nada contigo si sientes como yo...

Nada para ofrecer, nada para compartir...

Nada para sonreir un rato, nada para abrazarnos, nada para descansar, nada para ser y hacer nada...

Hoy no me quiero mover, no me quiero sentir, no me quiero existir...
Justo ahora realmente no tengo nada... y duele