jueves, 22 de diciembre de 2022
A veces me consume el deseo, es fuego es contracción, anhelo de otro cuerpo de otra piel, proximidad.
Otra boca, otras manos, otros ritmos.
Quiero relacionarme con alguien más, otra que no yo misma.
Me gusto, que no se mal entienda.
Pero muero de ganas de otro cuerpo.
Y sí, mi mente imagina personas específicas, ciertas proximidades. Pero no sucede. Ya hablamos de la silla...
No.
Y es que no es cualquiera.
Es raro que me muevan el piso.
Hablando de ello, que ganas que me muevan el piso pélvico.
Hablando de eso, que ganas
Hablando de eso.
Que lata tener todas las ganas y ser demisexual.
No quiero serlo más.
A veces me consumo en deseo, soy fuego y contracción.
Me consumo a mi misma y no dejo de arder.
Cruzan mi mente sensaciones, invento situaciones. Odio que tengan un rostro específico.
Quiero sentir otro cuerpo y que el mío no quepa en sí mismo.
Ya basta de estupideces.
Quiero culiar.
martes, 20 de diciembre de 2022
jueves, 15 de diciembre de 2022
Aquí había agua.
Crecí recorriendo cerros que si bien no eran verdes en verano, conservaban una variedad de colores y sonidos que ya no están.
Ya no hay agua.
Vi helicópteros recoger agua desde la poza, vi aviones todos los veranos pasar con su carga. El humo en el horizonte, el sol rojo. Edificios surgieron de esas cenizas y los colores jamás regresaron.
Y los cerros que recorrí se redujeron y se alejaron.
Aquí había agua, ahora hay rejas, aquí había peces, ya no hay más nada.
Los pájaros se marcharon también y en el fango quedaron aquellos que intentaron acercarse a los restos de un lugar vivo.
Ya no.
El horizonte se mancha de humo y el viento irrumpe huye rehuye arranca en tropel en estampida en ráfaga, arremolina la rabia y la rabia no calma. Arde la tierra, arde el horizonte arde cada rincón que no ha sido fracturado por el concreto y arde el concreto.
Que tapa realmente esta cortina de humo, a donde se van quienes ya no tienen otra alternativa.
martes, 13 de diciembre de 2022
lunes, 12 de diciembre de 2022
Fierecilla,
Fragmento de sol matutino, destello febril.
Dulzura salvaje.
Cuéntame por dónde se oculta esa estrella (a 8 minutos).
Dibújame la línea del horizonte.
Yo te diré que sí, sí, sí...
Tu silencio, tu ausencia, me desconcierta, pero jamás me prometiste tiempo realmente.
Cuéntame, invéntame un momento. Yo te diré que sí.
Yo te quiero decir que sí.
No puedo negarme a esos ojitos brujos.
viernes, 9 de diciembre de 2022
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