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sábado, 18 de mayo de 2024

Una de las capas tiene colores, espectativas, ideas, no es muy realista, apunta lejos, no le preocupa cuanto. Si existiera sola estaría bien.

Pero choca de frente con la capa que le sigue. Una capa que se mueve a contrapelo, que no quiere solo imaginar, pero que no puede realmente todo lo que quisiera, aún así lo exige, lo fuerza, lo llora y no entiende por qué no se ve como imagina debiera verse.

Otra capa rodea todo esto, una que no tiene reflejo, una que no está segura de lo que sí puede lograr, lo que ya ha logrado. Esa capa anda con pena, no se reconoce a si misma.

La última capa hace lo que estima pertinente para no molestar, esa es la que sonríe en público.

En algún lugar bajo esas capas estoy yo. No se cómo es ni dónde está 

sábado, 11 de mayo de 2024

Ya sé que ya no hay forma, pero te volví a ver en un sueño, te extraño desde que partiste, te extraño muchísimo.

Soñé que volvías, como si todo lo que pasó hubiese sido un sueño, uno que solo yo tuve y no podía entender cómo era posible que estuvieras viva si yo te acompañé hasta que ya no pude más. Y me dolía no entender y me dolía sentir y me dolía no creer que fuera real.

Tengo pendiente llevarte flores, tengo pendiente llevarte algo bonito, adornar el lugar y decirte una vez más que te quiero, que te quiero muchísimo.

Te quiero muchísimo
Cangrejo azul, tienes melena, es como si leo cubriera más tus hombros que los míos. Que gran forma de brillar y creerte el cuento, aunque a veces yo sé que solo blufeas. Apuntando a las estrellas con hermosos aviones de papel. Todos quiénes observan creen contigo que ese papel doblado lo puede lograr.

Yo por mi parte, parece que estuviera hecha de agua, con todas las formalidades que el agua trae en su nombre. Cuál es realmente mi nombre?
Y dónde olvidé la tierra?

Acaso no están igual de lejos, igual de cerca esas estrellas imposibles?


miércoles, 8 de mayo de 2024

Tengo medio rota la piedra, se le ha caído una parte y el vacío duele.

No se cómo pasó, creía yo que la traía en la mano, que estaba allí resguardada, que así de la mano podría cuidarla mejor.

Pero, la distraída la perdió, se le volvió a romper, se le salió el cosito, no lo puede poner en su lugar, porque el lugar tampoco está en su sitio.

Y tener fé no resolverá nada esta vez.

Aún así quiero creer.