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martes, 27 de julio de 2010

cuentos y casi cuentos

Asesinato

Salió de prisa tenía que cometer un cierto asunto… no era solo porque si, no era por venganza, la verdad no era por nada personal, le pagarían por ello, no era un mal precio, no era lo suyo en realidad, pero estaba desempleada y necesitaba con urgencia el dinero, aparentemente era la única solución…
Una vez que estuvo frente a la puerta de quien sería su víctima, miró una vez más el cielo, por última vez lo miró, no sabía mucho de su víctima; nada realmente, solo su apariencia y dirección.
Empujó entonces la puerta, esta estaba abierta, entró lentamente sin hacer ningún ruido, estaba consiente de que el más ínfimo sonido la podía delatar. Caminó, la casa era hermosa, las más bella que había visto, su víctima dormitaba apacible en un sofá, casi… casi sintió lastima de ella, pero no tenía tiempo de sentir lastima, tenía que actuar deprisa, sin dejar huellas y huir sin ser vista. Eran muchas cosas en su mente, sacó de su mochila una daga, puso su filo en el cuello de su indefensa víctima. Esta abrió de par en par los ojos, eran los más profundos ojos que había visto, no podía, no podía matar a esta chica, no podía… su conciencia la torturaría, pero ya era muy tarde, la daga ya había penetrado en la delicada piel de su cuello, la sangre corría por su cuerpo, no alcanzó ni a reaccionar, casi podríamos decir que no se dio cuenta de lo que pasaba. Lo hecho, hecho estaba, debía de marcharse cuanto antes; antes de que llegara otra persona o algo así. El nerviosismo se apoderó de su ser, sin querer dejó caer la daga ensangrentada, miró sus manos, debía limpiarlas, sacó de su mochila un papel y en él secó la sangre que había en sus manos.
Salió, rápidamente, debía cobrar su recompensa, mas olvidaba algo importante, la prueba de que había concluido su trabajo. Esto no sería relevante. Volvió a su hogar, se dio un baño, mas su conciencia no se limpiaba. Las imágenes venían a su mente, esa mirada tan inocente, profunda, ese cuerpo tan indefenso, la culpa, el dinero… su respiración se entorpeció, comenzó a perder la noción de la realidad, de pronto notó a su costado una sombra, había caído desde algún lugar en su habitación, tenía en sus manos una jeringa. ¿Qué tenía en ella? Veneno. Hace algunos minutos se lo había inyectado, ella ni siquiera lo notó, no sintió nada, solo se durmió, para este alguien fue muy fácil su trabajo, la verdad para él fue dinero fácil, tan... tan fácil…

lunes, 12 de julio de 2010

sangre en el papel

Solo eso quedaba y nada más eso, sangre en el papel…
Rastros de un romance oculto en el ayer…
los restos de una flor ya marchita…
Ahogada y en su olvidada fragancia embriagada, aun en el presente…
colisiona tu mirada nuevamente con las viejas paredes que nos vieron.
El ojo del huracán, nombre de una mujer.
En este laberinto te vuelves a perder…
Solo eso quedaba y nada más eso...
sangre en el papel…

sábado, 10 de julio de 2010

carta nº4: la puerta.

Abierta está la puerta, tú puedes entrar y salir a tu gusto.
Después de todo seré yo quien quede vacía con tu partida, porque... Yo te quiero y tú me quieres pero soy yo quien quiere dejar de quererte, y si para eso debo causar tu partida lo haré, el daño será para las dos...
Yo no quería que fuera así, yo solo quería dejar de quererte o que me olvidaras, me odiaras, para así poder deshacerme de ti, pues me tienes presa de la confusión y yo quiero querer a alguien más, soy quizás más cobarde que la cobardía... Tengo miedo de que me hagas daño, por eso te dañe yo primero, pero no por querer dañarte, ya te lo dije, soy veneno y que me olvides será lo mejor.
Solo fue un estúpido mecanismo de defensa, sin bloquear la entrada te he intentado dejar fuera. No puedo, pero tampoco te quiero adentro.
Es estúpido, si tú me quieres y yo te quiero... Pero yo quiero querer a alguien más, tal vez por temor, miedo estúpido de que vuelva a pasar lo mismo, tal vez porque no podía creer que de verdad me quisieras, creer que no era nada más que un capricho tuyo, cuando en verdad fue mio.
Te quiero, me gustas, siento contigo algo que no siento con nadie más, pero yo quiero querer a alguien más, tal vez eso me ciega, bloquea la puerta de mi corazón.
Ya nada puede entrar, nada más por ahora. El problema es que tampoco puede salir y tú te has quedado dentro.
Soy veneno y me ahogo con mi propia toxina.

jueves, 8 de julio de 2010

pesadillas: la gran biblioteca.

Corre; los libros, las tablas, el polvo, no importa corre.
Pasa la gran puerta en la entrada, ¿qué es este lugar?; corre.
Libros grandes, enormes, el polvo... repisas, escaleras todo con libros y el polvo; ¡corre! ya viene por ti...
El anciano al fondo del gran salón; no importa tienes que correr.
Pasos veloces, se levanta el polvo, suenan las tablas, estas corriendo, subiendo los peldaños, son libros. ¡CORRE!, parece eterno, ¿cuantos metros serán?; es mucha la altura, ya casi... no te detengas.
Otra habitación, ¿más libros? grandes, pequeños, enormes, por todas partes, dispersos por el piso, no se puede caminar si no sobre ellos, son columnas de libros, uno abierto, ¿qué dice?, no importa. Una puerta en el piso, ¿bajas? te está buscando...
¡La ventana! no, no se abre, el ocaso, el paisaje, ¿la rompes? no, mejor será que bajes.
¡O no! ya está aquí, ¡corre!, no, ya es tarde no hay por donde huir.
¿Qué es eso? ¿sangre?
La tuya.
¿Qué suena tan agudo? ¿la muerte?
No, la alarma,otra vez es lunes.

lunes, 5 de julio de 2010

carta nº3: decisión

Crecen las plantas en el jardín, siguen creciendo.
Tú lo olvidaste, no has quitado las malezas, allí están, siguen allí.
Creíste que morirían por falta de agua ¿verdad?, pero no, mis lágrimas en tu ausencia las han tratado bien.
¿Sabes? hace unos meses atrás yo me decía: " Que más da, estoy sola y así para siempre será". Ahora me doy cuenta que así estaba un poco mejor.
Quiero dejar de llorarte, ¡todo iba bien hasta que volviste a ser una luz en el horizonte! ¿por qué tuviste que volver...?
Cada mañana era despertar y no verte, sufrir y extrañarte. Ahora cada día es de verte, sentirte, y desearte. Y no puedo tenerte ¡no puedo!
No ahora, no, nunca, mi vida decidió su camino en paralelo a ti, yo no te volveré a encontrar, no de la misma forma.
¿Será que no tomé la mejor decisión?

domingo, 4 de julio de 2010

Tres vidas; La última

Tres vidas atrás corría por un prado verde,
hoy todo esta gris, rojo, muerto.
Mis labios morados, violetas, sangrantes...
Las palabras salen podridas en el último suspiro.
El cielo se abre y deja caer sobre quienes esperan la salvación
nada más que fuego y desolación.
Desde mi lecho final veo como hordas de "desesperanzas" corren sin saber por donde huir.
Ya no saben ni donde caer muertos quienes ya vieron su luz toxica entre toda la oscuridad.
Y yo aquí. Tres vidas atrás no esperaba ver el final de esta forma, es peor que la primera y la segunda, mucho peor que la tercera.
Es la primera vida en la que veo los sueños escaparse por las alturas como el humo,
es la primera vida que realmente es la última.

sábado, 3 de julio de 2010

carta nº2: confesión.

Si te lo cuento no lo entenderías,
si te lo canto no lo escucharías,
si muero en silencio no me lo perdonaría.
En este momento todo lo que de mis labios salga
sera tan peligroso como una cuchilla.

Los mismos pensamientos, arrepentimientos, sentimientos,
repetición de un sueño abrumador. La realidad.

Como si fuera tan sencillo. Sí, lo es
es realmente evidente, pero el no querer perder pan ni pedazo
me deja mal.
Mis sueños por un lado, la realidad por otro y un poco más lejos
esta fantasía. La isla perdida.

Los caminos se desvían, al final todos llevan a la muerte.
¿Qué decisión tomarías tú?
Tienes frente a ti dos frascos, pócimas recetadas por el doctor,
ambas sin etiqueta. Una contiene veneno y la otra quien sabe...
¿no es obvio?
25 gotas tres veces cada día entre ambos frascos.
15 sonrisas, 110 latidos cada minuto.
un latido más.

Sonrisas de complicidad.
cuando es por ti todo puede ser olvidado, cada segundo no es tiempo, no es de nadie, no tiene acción ni tiene perdón.
En cambio cuando es para ti todo se nubla, los corazones se pierden y se sonrojan las mejillas, los recuerdos corren y se cruzan
se mezclan y se pierden una vez más.

la decisión esta clara, pero no se que es lo que debo beber hoy...
15 gotas de por ti o 10 de para ti
25 gotas entre las 2.