A ratos cruza mi pecho la sensación aguda.
A ratos se calma, siendo esos ratos como el silencio del temporal.
Viento de lluvia y parpadeos de mariposas.
Un momento ruidoso, todo en calma.
Sacude cual temblor y eleva por las nubes una línea que no sé dónde parte y no logro ver su fin.
Está.
Está.
Está.
Atraviesa mi pecho y se disuelve como un brazo de humo, una danza de vientos.
Calma y tempestad.
Alas, alas, alas para volar.
Sabiduría en el vuelo.
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